lunes, 21 de agosto de 2023

Constelaciones familiares: Nadie puede estar enojado todo el tiempo Héctor D'Alessandro

Tampoco es posible estar alegre, entusiasta, intenso, con miedo o triste todo el tiempo. Las emociones surgen y desaparecen, una y otra vez, y cuando son verdaderas tienen un objetivo. El miedo por ejemplo nos hace tomar medidas ante el peligro: huir, atacar o hacernos el muerto, quedándonos congelados. Todo esto procede de nuestro cerebro primitivo, de nuestra dimensión animal.

Las emociones duran segundos o minutos, cuando entramos en un periodo prolongado en el cual vamos sintiendo una y otra vez una emoción, le llamamos “estado emocional”. Pero no es normal estar años sintiendo ese estado emocional como nuestro modo de sentirnos, de experimentar la vida y como el modo de preferencia por el cual nos conocen las demás personas.

Cuando decimos de alguien: “él/ella es así”, sepan que estamos diciendo algo que no es verdadero. Nadie es triste o alegre o enojado o rencoroso como personalidad habitual.

Es solo un estado en el cual la persona se ha quedado “clavada”, fijada, congelada. Hay distintas maneras de llamar a este fenómeno.

A veces, ese estado habitual se ha fijado desde la infancia: habrán visto muchas personas que están “alegres” todo el tiempo, y quieren animar la fiesta y ser el primero en desviar la atención hacia algo más positivo en cuanto se presenta un malestar, una incomodidad, un desacuerdo en un grupo. Esas personas no son alegres. Han aprendido, muy posiblemente en su hogar, que deben sentir esa emoción de “alegría” o la mímica de la alegría, en lugar de la emoción negativa de la que se trate.

En este caso hablamos de una emoción falsa, que fue aprendida para ponerla en lugar de lo que realmente sentimos.

Hellinger, el creador de las constelaciones, fue mucho más allá, y nos mostró cómo identificar cuando una persona está viviendo algo que no le pertenece. Literalmente está viviendo una emoción que le pertenece a otra persona. Es leal (mala palabra en constelaciones familiares) a un antepasado y está viviendo lo que el otro vivió y no pudo procesar y transmutar.

Así entonces, un señor hace muchos años quebró económicamente su empresa y nunca pudo recuperarse, y a su nieto no solo le cuesta mucho llevar adelante un proyecto financiero exitoso, sino que está todo el tiempo enojado y con la sensación continua y subterránea de impotencia ante lo eventos.

Hasta que un día siente: que lo que experimenta es raro o extraño y que no le corresponde a él o a ella vivirla, y comienza el ciclo de liberación.

Las constelaciones familiares te pueden ayudar a desmontar y liberar estas energías falsas o producto de lealtades, en una sola sesión. Así podrás vivir al fin tu vida y tu destino, que es lo que has venido a vivir realmente.

Puedes contactarnos al (52) 2281 78 07 00



 

 

sábado, 19 de agosto de 2023

El problema de no vivir la propia vida Héctor D’Alessandro

Cuando uno no vive su propia vida, experimenta emociones que no son propias o directamente son falsas.

Y no necesariamente tiene que venir el problema de la familia.

Recuerden que a veces ustedes le prestan dinero a alguien, y esa persona luego no puede devolverlo.

Al cabo de un tiempo, esa persona les muestra enojo. Cuando lo más probable sería que ustedes estuvieran enojados con el deudor o la deudora. Pero se da al revés.

¿Por qué sucede eso? Por una cuestión de economía emocional: sale más a cuenta andar enojado y con cara de amargado todo el día que sentir vergüenza social y tener la sensación de que todo el mundo te señala.

Algunas personas, lamentablemente se pasan la vida entera viviendo en ese modo: enojados en lugar de sentir lo que verdaderamente pasa por su propio interior.

El problema es que llegan al final de la vida, como Iván Ilich, el personaje de Tolstoi, y no se han conocido a sí mismos: han vivido una vida triste e inútil.

Esto lo vemos cada día y hay muchos ejemplos: las parejas que se odian luego de haberse amado, porque no pueden hacer frente juntas al dolor. La persona que hirió o humilló y lastimó fuertemente a otra y en lugar de sentir su culpa y disculparse, habla mal de la otra y de lo tonta y victimista que es la otra persona.

Por eso, para volver a sentir lo que realmente sientes y vivir tu vida, te invito a hacer constelaciones familiares

(52) 2281 78 07 00