jueves, 20 de mayo de 2021

¿De qué manera las leyes de la percepción explican el comportamiento del ser humano?

Héctor E. D'Alessandro Sala

La intención manifiesta e inicial del movimiento Gestalt fue “demostrar empíricamente la íntima relación entre percepción y conceptualización”; de esta intención brotan los experimentos que conducirían a la formulación de las llamadas “Leyes de la Percepción”.

En ese intento, de modo implícito, se encuentra la naturaleza de la explicación del comportamiento humano que va a brindar la Gestalt.

Tomar conocimiento de los experimentos que conducen a la formulación de dichas leyes, seguir sus pasos, nos conduce directamente a una secuencia inevitable, que está en la base de la fuerza explicativa de la Gestalt. La secuencia es: el modo en que percibimos (regido por ciertas leyes) determina el modo en que construimos internamente nuestras representaciones sobre el mundo, la experiencia, tanto interna como externa, y nuestras interacciones con el resto de personas.

Vamos a verlas en acción, una a una:

Pregnancia: este es un postulado básico de la Gestalt, que sugiere la “tendencia de la actividad mental a la abstracción dentro de la mayor simplicidad”. (Oviedo, 2004)

Este principio es fundamental y nos evita vivir en un caos mental absoluto, puesto que si tuviéramos que hacer un estudio profundo sobre el carácter de cada una de las personas con las que convivimos, directamente no tendríamos tiempo para vivir  nuestra propia vida, de modo que nos movemos en la interacción en base a generalizaciones o abstracciones que nos expliquen del mejor modo posible y nos haga previsible el comportamiento de los otros.

Del mismo modo, nosotros mismos cuando nos presentamos a otros, a fin de no fomentar dudas ni confusión, solemos definirnos con muy pocas palabras y muchas de ellas se refieren a nuestra profesión o al trabajo que realizamos.

En este principio radica la explicación por ejemplo del prejuicio social o del método científico, en el cual, para orientarnos en una investigación, arrancamos de grandes nociones generales que vamos a ir afinando a medida que avanzamos y a las cuales las vamos a dotar a partir de experimentos por ejemplo de realidad individual, matizada y rica en elementos; pero siempre partiendo de lo general.

Ley del cierre: esta ley se vincula habitualmente con la anterior y lo que viene a postular es que “toda información que contribuya a la conformación del concepto de contorno es privilegiada por sobre aquella que no contribuye a darles bordes o limites definidos a los objetos”. (Oviedo, 2004)

Sobre este postulado me gustaría señalar un ejemplo que yo manejo con asiduidad como coach de escritura creativa, y es el caso de Julio Cortázar, el autor argentino de la famosa novela Rayuela y de una gran variedad de cuentos de gran riqueza estilística y de profunda renovación en la lengua castellana. Cortázar acostumbra no terminar muchas de sus frases y deja al lector la tarea de completarlas.

La sensación que produce en el lector es de agrado y de un regusto lúdico bien importante en la lectura a efectos de mantener la expectativa y la curiosidad por saber que nuevas sorpresas nos puede deparar el texto.

El mecanismo del que se vale Cortázar cuando pone en practica este procedimiento es el que está amparado por la gestáltica del cierra: la tendencia de la mente humana a completar con información propia las piezas que faltan del puzzle.

Esta tendencia está en la base de otras actividades no tan interesante ni enriquecedoras como la escritura literaria creativa, cuando alguien no deja creer lo que nosotros queremos creer, contestándonos con frases inacabadas, con gestos ambiguos y miradas sugestivas, algo que muchos vendedores hacen, lo que están haciendo es trabajar a su favor con nuestra tendencia natural a completar la información, solo que en este caso, el resultado será nocivo para nosotros.

La ley de la proximidad: esta ley postula que los elementos que están cercanos van a ser vistos como formando una unidad antes que los elementos alejados.

Para ilustrar este enunciado con un ejemplo voy a volver a la literatura de alta calidad. En este caso voy a mencionar un pasaje de la novela “De amor y de sombra” de Isabel Allende, escritora chilena. En esta obra hay un pasaje en que los protagonistas (Irene y Francisco) viajan juntos en moto. Ellos van a constituir  la trama principal de la obra; su historia es un relato de amor muy intenso. A cierta altura de la novela, ellos aun están conociéndose, son compañeros de trabajo, ella es periodista y él es su fotógrafo que la acompaña a hacer cubrir las noticas de actualidad. Viajan en la moto de Francisco y ella tiene pareja, está prometida con un capitán del ejercito.

La secuencia que deseo usar como ejemplo comienza del siguiente modo:

“Abrazada a la cintura de Francisco, con la cara aplastada contra la rugosa textura de su chaqueta y el pelo alborotado por el viento, Irene imaginaba volar sobre un dragón alado”.

Y un poco más adelante agrega: “Cabalgaba a horcajadas en al grupa, perdida en fantasías rescatadas de su infancia, a galope tendido por las dunas de un cuento oriental”.  

Durante todo el viaje se muestra en diversos pasajes el “diálogo interno” (lo que ellos van pensando mientras viajan juntos) de Irene y de Francisco.

Cuando este pasaje termina, muchos lectores piensan que ellos ya están enamorados el uno del otro, pero en ningún momento la narradora lo ha dicho ni ellos lo han pensado ni se dice que lo sientan. Se puede rebuscar en el texto de arriba abajo y no se encuentra en ningún lado que ellos sientan en ese momento de la historia algún sentimiento de amor de pareja el uno por el otro.

Pero, en literatura también rigen las leyes de la percepción:

Si yo encuentro a dos personas hablándose al oído a las puertas del registro civil, lo que voy a completar es cierto tipo de información que me asegure el significado de la totalidad de la acción. El significado total que voy a encontrar si están a las puertas de un prostíbulo es otro muy distinto y si están a las puertas de una comisaria totalmente otro.

Si los veo en esa actitud y detrás tienen un cupido flechándolos, voy a interpretar cierto significado; totalmente distinto si lo que veo es un diablillo picarón y sonriente detrás de la pareja que habla en secreto.

En el caso de la novela de Isabel Allende, lo que nos conduce a pensar que ya están enamorados es la presencia meramente próxima de la simbología de los cuentos de hadas del dragón alado y que ella cabalga a horcajadas por un cuento oriental. Al poner la narradora ese trasfondo que ya posee una tradición (mediante la colocación de una frase correspondiente al mundo de los cuentos de hadas al lado del resto de frases de la narración) tiendo a leer la acción en esos términos. La idea de que se cabalga o de que se vuela, aparece en los cuentos de hadas cuando los personajes, sobre todo femeninos están poseídos por la emoción del enamoramiento, se sienten volar o bien flotar. De hecho en la obra “Mujeres que aman demasiado” se hace referencia explicita a esta experiencia femenina, allí se afirma que muchas mujeres que han sido levantadas “en volandas” por sus parejas han sentido de inmediato que aquella persona era la pareja ideal para ella y se han entregado a continuación a la vivencia de un profundo enamoramiento.

Voy a describir teóricamente ahora la ley de la relación figura fondo y a dar mi opinión y mis ejemplos personales.

Según algunos autores este es el principio más importante porque reúne “los anteriores y permite explicar gran parte de los agrupamientos” (Garret, 1958)

Los elementos del fondo y de la figura están en relación dinámica. Cuando vemos una fotografía, por ejemplo, un retrato, lo que de inmediato observamos es la figura emergente del personaje retratado saliendo del fondo que le sirve de marco. El fondo suele ser homogéneo respecto de la figura y suele poseer un carácter indefinido. La ley lo que dice es que si miras el fondo no puedes ver la figura y si centras tu atención en la figura no puedes percibir el fondo. Las imágenes clásicas en las que si se ve una figura no se puede observar otra figura que también está allí presente como la famosa imagen “mi suegra o mi esposa” (1915) del caricaturista ingles W. E. Hill sirven para ilustrar esta ley.

 



Si yo observo a la joven mujer que mira hacia atrás, no verá a la señora de prominente nariz que permanece de perfil y de quien vemos el ojo izquierdo.

¿En qué influye esta ley en el comportamiento humano?

Voy a poner una vez más un ejemplo tomado de la enseñanza de la escritura creativa.

A la hora de aprender a escribir de modo creativo los alumnos se tropiezan con esta ley perceptiva que les dificulta ver todos los elementos que entran en acción a la vez en la construcción de una narración. Para conseguir que aprehendan estos diversos elementos es necesario que los alumnos aprendan a leer de modos alternativos. Centrándose durante un tiempo en unos ciertos elementos (figura) hasta que el ojo los puede percibir sin necesidad de concentrarse en ellos (es decir: puede destacarlos en automático del fondo homogéneo en el que hasta ahora se encontraban) , y solo cuando ese proceso se automatiza, se pude pasar a concentrarse en otro elemento diferenciado y repetir así la operación. He aquí una demostración más de que el ojo humano no puede percibir a la vez figura y fondo. una demostración más de que el ojo humano no puede percibir a la vez figura y fondo. Y que pasar al proceso de convertir el fondo en una figura es un proceso que implica nuevos conocimientos y aprendizajes. Piensen solamente en los estudios de retratos (volviendo al ejemplo inicial) que se centraban exclusivamente en el rostro y las características del mismo que es retratado, en cierto momento, la atención en el estudio de estos retratos en diferentes ramas de la historia y de la sociología desplazan su atención del estudio de la imagen del retratado (figura) al fondo comenzando a estudiar qué elementos se priorizaban en ciertas sociedad o momentos históricos como importantes y significativos para que sirvieran de marco al retrato, convirtiendo esos elementos hasta ahora anodinos e una nueva figura y cambiando singularmente la consideración del personaje retratado al verlo en un conjunto mayor de personas retratada que siguen la moda del época.

Las leyes de la percepción están operando de continuo en la construcción de nuestras representaciones internas sobre el mundo que vemos y como pudimos apreciar en los ejemplos que brinde antes lo hace en las áreas más diferenciadas: desde la apreciación y comprensión lectora hasta la elaboración de prejuicios y el cambio de objetos de estudio de las ciencias.

 

 

Bibliografía

Allende, Isabel (2019) “De amor y de sombra” Mexico: Penguim Random House Grupo Editorial

Garret, H.E. (1958) “Las grandes realizaciones en la psicología experimental” México: Fondo de cultura económica

Oviedo, Gilberto (2004). La definición del concepto de percepción en psicología con base en la teoría gestalt. México: Revista de estudios sociales no 18, agosto de 2004, 89—96