sábado, 22 de mayo de 2021
jueves, 20 de mayo de 2021
¿De qué manera las leyes de la percepción explican el comportamiento del ser humano?
Héctor E. D'Alessandro Sala
La intención manifiesta e inicial del movimiento Gestalt fue “demostrar empíricamente la íntima relación entre percepción y conceptualización”; de esta intención brotan los experimentos que conducirían a la formulación de las llamadas “Leyes de la Percepción”.
En
ese intento, de modo implícito, se encuentra la naturaleza de la explicación
del comportamiento humano que va a brindar la Gestalt.
Tomar
conocimiento de los experimentos que conducen a la formulación de dichas leyes,
seguir sus pasos, nos conduce directamente a una secuencia inevitable, que está
en la base de la fuerza explicativa de la Gestalt. La secuencia es: el modo en
que percibimos (regido por ciertas leyes) determina el modo en que construimos
internamente nuestras representaciones sobre el mundo, la experiencia, tanto
interna como externa, y nuestras interacciones con el resto de personas.
Vamos
a verlas en acción, una a una:
Pregnancia:
este es un postulado básico de la Gestalt, que sugiere la “tendencia de la
actividad mental a la abstracción dentro de la mayor simplicidad”. (Oviedo,
2004)
Este
principio es fundamental y nos evita vivir en un caos mental absoluto, puesto
que si tuviéramos que hacer un estudio profundo sobre el carácter de cada una
de las personas con las que convivimos, directamente no tendríamos tiempo para
vivir nuestra propia vida, de modo que
nos movemos en la interacción en base a generalizaciones o abstracciones que
nos expliquen del mejor modo posible y nos haga previsible el comportamiento de
los otros.
Del
mismo modo, nosotros mismos cuando nos presentamos a otros, a fin de no fomentar
dudas ni confusión, solemos definirnos con muy pocas palabras y muchas de ellas
se refieren a nuestra profesión o al trabajo que realizamos.
En
este principio radica la explicación por ejemplo del prejuicio social o del
método científico, en el cual, para orientarnos en una investigación,
arrancamos de grandes nociones generales que vamos a ir afinando a medida que
avanzamos y a las cuales las vamos a dotar a partir de experimentos por ejemplo
de realidad individual, matizada y rica en elementos; pero siempre partiendo de
lo general.
Ley
del cierre: esta ley se vincula habitualmente con la
anterior y lo que viene a postular es que “toda información que contribuya a la
conformación del concepto de contorno es privilegiada por sobre aquella que no
contribuye a darles bordes o limites definidos a los objetos”. (Oviedo, 2004)
Sobre
este postulado me gustaría señalar un ejemplo que yo manejo con asiduidad como
coach de escritura creativa, y es el caso de Julio Cortázar, el autor argentino
de la famosa novela Rayuela y de una gran variedad de cuentos de gran riqueza
estilística y de profunda renovación en la lengua castellana. Cortázar
acostumbra no terminar muchas de sus frases y deja al lector la tarea de
completarlas.
La
sensación que produce en el lector es de agrado y de un regusto lúdico bien
importante en la lectura a efectos de mantener la expectativa y la curiosidad
por saber que nuevas sorpresas nos puede deparar el texto.
El
mecanismo del que se vale Cortázar cuando pone en practica este procedimiento es
el que está amparado por la gestáltica del cierra: la tendencia de la mente
humana a completar con información propia las piezas que faltan del puzzle.
Esta
tendencia está en la base de otras actividades no tan interesante ni
enriquecedoras como la escritura literaria creativa, cuando alguien no deja
creer lo que nosotros queremos creer, contestándonos con frases inacabadas, con
gestos ambiguos y miradas sugestivas, algo que muchos vendedores hacen, lo que
están haciendo es trabajar a su favor con nuestra tendencia natural a completar
la información, solo que en este caso, el resultado será nocivo para nosotros.
La
ley de la proximidad: esta ley postula que los
elementos que están cercanos van a ser vistos como formando una unidad antes
que los elementos alejados.
Para
ilustrar este enunciado con un ejemplo voy a volver a la literatura de alta
calidad. En este caso voy a mencionar un pasaje de la novela “De amor y de
sombra” de Isabel Allende, escritora chilena. En esta obra hay un pasaje en que
los protagonistas (Irene y Francisco) viajan juntos en moto. Ellos van a
constituir la trama principal de la
obra; su historia es un relato de amor muy intenso. A cierta altura de la
novela, ellos aun están conociéndose, son compañeros de trabajo, ella es periodista
y él es su fotógrafo que la acompaña a hacer cubrir las noticas de actualidad.
Viajan en la moto de Francisco y ella tiene pareja, está prometida con un
capitán del ejercito.
La
secuencia que deseo usar como ejemplo comienza del siguiente modo:
“Abrazada
a la cintura de Francisco, con la cara aplastada contra la rugosa textura de su
chaqueta y el pelo alborotado por el viento, Irene imaginaba volar sobre un
dragón alado”.
Y
un poco más adelante agrega: “Cabalgaba a horcajadas en al grupa, perdida en
fantasías rescatadas de su infancia, a galope tendido por las dunas de un
cuento oriental”.
Durante
todo el viaje se muestra en diversos pasajes el “diálogo interno” (lo que ellos
van pensando mientras viajan juntos) de Irene y de Francisco.
Cuando
este pasaje termina, muchos lectores piensan que ellos ya están enamorados el
uno del otro, pero en ningún momento la narradora lo ha dicho ni ellos lo han
pensado ni se dice que lo sientan. Se puede rebuscar en el texto de arriba
abajo y no se encuentra en ningún lado que ellos sientan en ese momento de la
historia algún sentimiento de amor de pareja el uno por el otro.
Pero,
en literatura también rigen las leyes de la percepción:
Si
yo encuentro a dos personas hablándose al oído a las puertas del registro civil,
lo que voy a completar es cierto tipo de información que me asegure el
significado de la totalidad de la acción. El significado total que voy a
encontrar si están a las puertas de un prostíbulo es otro muy distinto y si
están a las puertas de una comisaria totalmente otro.
Si
los veo en esa actitud y detrás tienen un cupido flechándolos, voy a interpretar
cierto significado; totalmente distinto si lo que veo es un diablillo picarón y
sonriente detrás de la pareja que habla en secreto.
En
el caso de la novela de Isabel Allende, lo que nos conduce a pensar que ya
están enamorados es la presencia meramente próxima de la simbología de los
cuentos de hadas del dragón alado y que ella cabalga a horcajadas por un cuento
oriental. Al poner la narradora ese trasfondo que ya posee una tradición
(mediante la colocación de una frase correspondiente al mundo de los cuentos de
hadas al lado del resto de frases de la narración) tiendo a leer la acción en
esos términos. La idea de que se cabalga o de que se vuela, aparece en los
cuentos de hadas cuando los personajes, sobre todo femeninos están poseídos por
la emoción del enamoramiento, se sienten volar o bien flotar. De hecho en la
obra “Mujeres que aman demasiado” se hace referencia explicita a esta
experiencia femenina, allí se afirma que muchas mujeres que han sido levantadas
“en volandas” por sus parejas han sentido de inmediato que aquella persona era
la pareja ideal para ella y se han entregado a continuación a la vivencia de un
profundo enamoramiento.
Voy
a describir teóricamente ahora la ley de la relación figura fondo y a
dar mi opinión y mis ejemplos personales.
Según
algunos autores este es el principio más importante porque reúne “los anteriores
y permite explicar gran parte de los agrupamientos” (Garret, 1958)
Los
elementos del fondo y de la figura están en relación dinámica. Cuando vemos una
fotografía, por ejemplo, un retrato, lo que de inmediato observamos es la
figura emergente del personaje retratado saliendo del fondo que le sirve de
marco. El fondo suele ser homogéneo respecto de la figura y suele poseer un
carácter indefinido. La ley lo que dice es que si miras el fondo no puedes ver
la figura y si centras tu atención en la figura no puedes percibir el fondo.
Las imágenes clásicas en las que si se ve una figura no se puede observar otra
figura que también está allí presente como la famosa imagen “mi suegra o mi
esposa” (1915) del caricaturista ingles W. E. Hill sirven para ilustrar esta
ley.
Si
yo observo a la joven mujer que mira hacia atrás, no verá a la señora de
prominente nariz que permanece de perfil y de quien vemos el ojo izquierdo.
¿En
qué influye esta ley en el comportamiento humano?
Voy
a poner una vez más un ejemplo tomado de la enseñanza de la escritura creativa.
A
la hora de aprender a escribir de modo creativo los alumnos se tropiezan con
esta ley perceptiva que les dificulta ver todos los elementos que entran en
acción a la vez en la construcción de una narración. Para conseguir que
aprehendan estos diversos elementos es necesario que los alumnos aprendan a
leer de modos alternativos. Centrándose durante un tiempo en unos ciertos
elementos (figura) hasta que el ojo los puede percibir sin necesidad de concentrarse
en ellos (es decir: puede destacarlos en automático del fondo homogéneo en el
que hasta ahora se encontraban) , y solo cuando ese proceso se automatiza, se
pude pasar a concentrarse en otro elemento diferenciado y repetir así la
operación. He aquí una demostración más de que el ojo humano no puede percibir
a la vez figura y fondo. una demostración más de que el ojo humano no puede
percibir a la vez figura y fondo. Y que pasar al proceso de convertir el fondo
en una figura es un proceso que implica nuevos conocimientos y aprendizajes.
Piensen solamente en los estudios de retratos (volviendo al ejemplo inicial)
que se centraban exclusivamente en el rostro y las características del mismo
que es retratado, en cierto momento, la atención en el estudio de estos
retratos en diferentes ramas de la historia y de la sociología desplazan su
atención del estudio de la imagen del retratado (figura) al fondo comenzando a
estudiar qué elementos se priorizaban en ciertas sociedad o momentos históricos
como importantes y significativos para que sirvieran de marco al retrato,
convirtiendo esos elementos hasta ahora anodinos e una nueva figura y cambiando
singularmente la consideración del personaje retratado al verlo en un conjunto
mayor de personas retratada que siguen la moda del época.
Las
leyes de la percepción están operando de continuo en la construcción de
nuestras representaciones internas sobre el mundo que vemos y como pudimos
apreciar en los ejemplos que brinde antes lo hace en las áreas más
diferenciadas: desde la apreciación y comprensión lectora hasta la elaboración
de prejuicios y el cambio de objetos de estudio de las ciencias.
Bibliografía
Allende,
Isabel (2019) “De amor y de sombra” Mexico: Penguim Random House Grupo
Editorial
Garret,
H.E. (1958) “Las grandes realizaciones en la psicología experimental” México:
Fondo de cultura económica
Oviedo,
Gilberto (2004). La definición del concepto de percepción en psicología con
base en la teoría gestalt. México: Revista de estudios sociales no 18, agosto
de 2004, 89—96